La cantidad perfecta de invitados

Cuando pensamos en la organización de alguna fiesta, lo primero que se nos viene a la mente son los invitados, pues en la mayoría de casos tenemos demasiados para el tipo de reunión que queremos.

Lo mismo pasa cuando se organiza una fiesta de quince años. Personalmente creo que el problema es más grave aún, ya que se invita además de adolescentes, a personas mayores que a veces ni conocemos. Entonces la cantidad de gente realmente se duplica. Cuando nos fijamos en la lista y en el presupuesto sabemos que, lamentablemente, hay a quienes tendremos que sacar. Obvio que nunca será fácil porque siempre tenemos algún lazo que une a esa persona.

¿Qué hacer? Aquí algunos consejos para saber seleccionar a la cantidad justa de personas que tendremos que invitar. El grupo adecuado de acuerdo a nuestro presupuesto.

Asignar grupos es una buena opción. La fiesta es sin duda de la quinceañera, por lo tanto, su grupo de amistades y familia (muy) cercana serán los. Los padres deben entender que no es una reunión de negocios o de sus amigos, por ello se debe invitar solo a aquellas personas que vayan a asistir realmente y a quienes sean más cercanos.

Revisar la lista constantemente ayuda a darnos cuenta de a quienes estamos invitando quienes nos faltan. Hacer comparaciones del grado de cercanía de esas personas con la quinceañera ayudará a cortar la lista, y más aún si el local tiene un número limitado de personas. No es bueno arriesgarse a invitar de más pensando que alguno no irán.

Si la fiesta será algo íntimo, no tiene nada de malo si lo haces saber a todos. De esa manera comprenderán que tienes una cantidad muy limitada de personas en tu lista. Si lo haces saber evitarás que otros crean que no quieres invitarlos.

Es importante saber que si uno invita a un amigo, no estás en la obligación de invitar a toda su familia. En algunos casos puedes invitarlo solo, pero en otros con invitar a los padres es más que suficiente. No olvides poner en el parte de cada invitación el número de los invitados, de esta manera en la entrada el día de la fiesta se puede controlar con una lista la cantidad de personas.

Aunque la pre-confirmación no es muy frecuente en nuestra sociedad, no es mala idea poner en la tarjeta que se debe dar una llamada para confirmar. Quizás algunos lo hagan y quizás otros no, pero por lo menos tendrás alguna idea de quienes sí irán.

Por otro lado, si crees que no llamarán, podrías pedir a alguien de tu familia que llame a preguntar por la asistencia. De una manera bastante amigable y con bastante criterio, esa llamada será bien recibida.